En la provincia de Ciudad Real, a unos 50 km de la capital, se encuentra esta magnífica finca de uso ganadero y agrícola, con una extensión de 510 ha.
Su actividad principal es la agrícola. Esta provista de unos 2.000 picuales y 3.000 cornicabras, aunque con el microclima que posee es perfecta para cultivar almendros y pistachos. Entre estos 5.000 olivos nos encontramos con variedad de un pie y otros tradicionales. Cuenta también con unas 180 ha de labor con maquinaria para trabajarla, así como una gran balsa que proviene de cinco pozos.
El resto de la propiedad lo componen unos magníficos pastos y monte suave de encina, ideal para la explotación de ganado. Esta provista de alambrada ganadera y de unas inmensas instalaciones para desarrollar dicha actividad. Dispone también de ganado vacuno de más de 100 cabezas.
Al tener un monte mediterráneo suave y adehesado, se puede practicar la caza, especialmente caza menor. En la finca encontramos perdices, conejos y palomas.
En cuanto a las edificaciones, presenta una casa señorial de unos 400 m2 con piscina y jardín. Cuenta con todas las comodidades, con instalación de luz eléctrica, agua corriente y calefacción. También encontramos una casa secundaria, destinada a empleados, así como cinco naves de unos 300 m2 cada una.
En resumen, se trata de una gran finca, de calidad y completa; ideal para aquellos que deseen sacarle todo el partido a través de la explotación ganadera y agrícola.
