Finca de recreo en la comarca de la Sierra de Alcaraz, a 35 km de Albacete capital.

Tiene una extensión de unas 33 hectáreas.

La finca destaca por su espléndido cortijo, que goza de todas las facilidades. Cuenta con dos viviendas con patios reformados: una de ellas con dos dormitorios, salón y baño; y la otra cuenta con un salón con chiemenea, cuatro dormitorios, buhardilla, un semisotano. Además, existen perreras y cuadras de caballos.

En la finca encontramos nogales, olivos de riego por goteo, pino, encina, romero y coscoja.

Toda ella se encuentra perimetalmente vallada y cuenta con un buen acceso. Existen especies de caza menor.